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Odisea |
Un viaje interior | ![]() |
Mensaje para los bogalitas (y otros)Ha llegado la noche de fin de año y entre todas las fiestas de estos días reconozco que es la única que me dice algo. Quizá porque no esta adscrita a ninguna celebración relacionada con la religión, según creo. A lo mejor es por lo que tiene de simbólico, de reunión, de esperanza. Es un día como otro cualquiera donde mucha gente hace lo mismo al mismo tiempo, donde uno siente un cierto punto nostálgico en medio de toda la algarabía, reflexiona sobre el paso del tiempo y puedes seguir comiendo y bebiendo como si esta fuera una bacanal que no va a terminar nunca (no se si mi estómago podrá llegar a reyes).Inevitablemente también es el momento de hacer balance. Ya no digo buenos propósitos porque eso hace ya años que deje de hacerlo a la vista de su evanescencia. Pero lo del balance si, oye, lo de hacer un resumen y alguna reflexión me hace gracia. Y en mi balance de este año hay algo que no puedo dejar de mencionar: la creación de Odisea, allá por el mes de mayo. El descubrimiento de La biblioteca de Babel fue la chispa que encendió la mecha. Luego, entre mis tímidos primeros intentos he ido descubriendo otras dentro de Blogalia como Una cuestión personal, La crucifixión de Clio o la excelente y reciente El paleo-freak y otras "extranjeras" como 4 colors o Virgen y furioso. Hay muchas más, en el margen derecho de este weblog están las que consumo (cuando puedo) con avidez; otras simplemente no he tenido tiempo de ponerlas; muchas más están, sin duda, por descubrir. Leer y escribir ha sido una buena catarsis, un apoyo, un punto sobre el que poder reflexionar, un método para conocerme mejor y, sobre todo, una fuente constante de placer. De lo que se trata es de deciros a todos que, de alguna forma, ahora me siento perteneciente a algo, a una comunidad, grupo maslowiano o club de pensadores-escritores-buscadores, yo que se cómo llamarlo. Es algo que me enriquece y que me cultiva y que me hace de algún modo algo mejor. Y cada uno de vosotros tiene algo que ver, aportando poco a poco ideas, anécdotas, reflexiones, comentarios; granitos de arena que forman una esplendoroso paisaje. Cada año, cuando suenan las doce campanadas y me como las uvas siempre pienso en los que no están, en qué estarán haciendo, como les irá, si se acordarán de mi, todo eso... Esta vez, amigos y amigas, tengo muchos más a quienes recordar. Gracias. Feliz año nuevo. 2002-12-31 a las 19:59 | Odiseo | 3 Comentarios | # Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://odisea.blogalia.com//trackbacks/4501
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El consejo de Mentor
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