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Odisea |
Un viaje interior | ![]() |
Delicioso curryLos diputados ingleses quieren que un restaurante hindú cercano al Parlamento se traslade al interior del mismo. El deseo de saborear sus deliciosos platos provoca una fuga de políticos que dejan de lado sus obligaciones ausentándose incluso de las votaciones para sumergirse en las exóticas delicias del restaurante. Los dos hermanos que lo regentan no se han pronunciado al respecto pero los parlamentarios ya les han ubicado incluso un lugar y pretenden facilitar al máximo los trámites del traslado ya que de esta forma se optimizará mejor el tiempo de la comida y podrán estar presentes para cumplir sus obligaciones. Que los escaños estén vacíos no es por frecuente menos sorprendente. Supongo que pocas veces imaginamos el absentismo parlamentario puede deberse a una comida, por sabrosa que ésta sea. Y tratándose de cocina india ciertamente lo es. Supongo que a la comida hindú la adoras o la odias. Después de pasar un mes en el norte de India y comer día tras día todas sus exquisiteces declaro mi amor incondicional por esta suculenta gastronomía. En España no está tan extendida como en Inglaterra, por ejemplo, lo cual puede tener su lógica, aunque nunca he podido entender nuestra afición por los restaurantes chinos, dicho sea de paso. Sea como fuere la comida india puede ser picante pero su principal característica es su aroma y su extraordinario sabor. En efecto, las especias se utilizan casi orgiásticamente: el cardamomo, el clavo, el cilantro, la pimienta, el ajo, el jengibre, la cúrcuma, y muchas más: todas unidas es una amalgama conocida como masala que condimenta prácticamente todos los platos. Hacer un buen masala es todo un arte. Por cierto que los ingleses denominaron curry a la mezcla y todavía mucha gente cree que es una especia como la pimienta. Si alguna vez se dejan caer por un restaurante indio la oferta es interesante. Se puede empezar por unas pakora, un surtido de verduras fritas; samosa que son una especie de empanadillas también vegetales; o pappadum, unas finas tortas de lentejas. Está delicioso el dhal o sea lentejas cocinadas en una salsa con mantequilla acompañadas de arroz. Este, por cierto, que sea basmati a ser posible. Si nos decantamos por comida no vegetariana un pollo tandoori cocinado en el horno típico: el tandoor. Inevitable acompañar de pan: chapati o nan. Se puede tomar también lassi una bebida hecha a base de yogur. En fin, lo mejor es pedir varias cosas, comérselas juntas, sin orden ni concierto y experimentar. No me extraña que los ingleses quieran instalar el restaurante en el "centro de trabajo". A mí con todo esto se me ha despertado el apetito hindú. Creo que me tendré que dejar caer por Namasté, mi favorito en Barcelona, y regalar una fiesta mis sentidos. 2002-08-06 a las 23:13 | Odiseo | 2 Comentarios | # Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://odisea.blogalia.com//trackbacks/2180
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